sábado, 11 de febrero de 2017

Un beso de traición

¿Con un beso entregas al hijo de Dios?

  Ese beso más traicionero de la historia, ese que no debieron darte. Desde Santiago vienes entregado, con las manos abiertas, y la mirada dulce. Sabes que la pasión va empezar para ti, pero, se congela el tiempo en Santiago cuando sales y la garganta de Manuel Cuevas te hace incluso estremecer.

Dime Señora, ¿Cómo escribo de ti? ¿Como plasmo lo que siento?
Tu mirada hace que me estremezca, que agache la mirada ante ti, que tu nombre me hace que viaje con mi mente a la aldea más bella del mundo, e imagine mis manos agarradas a tu reja y rezandote, Blanca Paloma.

Te levantas y suena la marcha, me fijo en tus mejillas doloridas de tanto llanto, y ese palio que se mueve al son de los acordes de un Lunes Santo, que está empapado de Rocio, desde Santiago a la Giralda, para enseñar a Sevilla, que una Hermandad de centro también puede coger un peso importante a pesar de ser "joven" en la nómina.

Un beso para tu hijo, con el que le traicionan, un beso para ti Señora, hermana de la blanca Paloma, que es beso con el que Sevilla quiere cuidar a una madre. Una madre que viene desde Santiago, repartiendo amor, mientras su hijo, entre olivos reparte ya perdones, antes de ser prendido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario