lunes, 27 de febrero de 2017

La Mortaja de Cristo

Desde el convento de la Paz 18 ciriales lloran la muerte de Jesús descendido de la Cruz. Una hilera de nazarenos van alumbrado el camino hacia el corazón de Sevilla.

Es Viernes Santo, Jesús ha muerto en Sevilla, y Sevilla guarda silencio al paso de la cofradía. María, rota de dolor, tiene en sus brazos al fruto de su ser. No encuentra el consuelo, ni arropada por cientos y cientos de sevillanos que la acompañan.

La cofradía avanza, y el sonido de la campana del muñidor estremece a los que asisten a ver el paso de la cofradía. Uno de los sonidos de la Semana Santa, que a los sevillanos más rancios les encanta.

Una cofradía que marca un estilo sobrio como el día en que procesiona. Una hermandad con gusto añejo y saber hacer.

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